Un Nuevo Viaje: Fantasma



Primer día de trabajo tras un fin de semana metida en el hotel, seguía sintiéndome avergonzada por lo que ocurrió en la tienda, así que, decidí pasarme el resto de días libres para centrarme en leer, arreglar mi ropa en el armario, limpiar la habitación hasta dejarla tan brillante como impecable y aprender de mis compañeras en el arreglo de habitaciones. No sabía si sobreviviría a aquel día después de haber experimentado las nefastas conversaciones con desconocidos, me resultaba difícil no tener miedo, no estar poniéndome mi camiseta de manga larga perfectamente planchada con una línea negra a ambos lados de un color rojo intenso (al igual que la fachada del hotel, la cual, resaltaba de forma intensa) y los pantalones del mismo color siguiendo la línea anterior. Decidí recogerme el cabello con una coleta sujeta a la coronilla para que no me molestase, me apliqué un poco de colorete a ambas mejillas para disimular la palidez de la cara y los ojos caídos, debido a las pesadillas de aquellas noches y añadí un poco de sombra de ojos de un color rojo claro para que combinara con la ropa. Terminé con un poco de carmín en los labios.

Respiré hondo. Tenía que salir bien, estaba segura de ello. Cogí el papel de los horarios que había dejado en la mesa y empecé a visualizar que hoy me tocaba limpiar y recoger las habitaciones de la tercera planta, según decían, las más costosas, dado que, ahí es donde solían quedarse los típicos ricachones y no solían dejar las habitaciones precisamente limpias al salir, cuestión que no me extrañaba lo más mínimo. Me quedé anonadada con todo el tráfico que había en el hotel un lunes por la mañana, había tanto ajetreo que era difícil no agolparse a la alegría de la multitud, supongo que fue la primera vez que conseguí sonreír tras mucho tiempo... Llegué a la tercera planta, algo temblorosa, dispuesta a todo para quedar bien con el que ahora era mi jefe y había decidido incluirme en su equipo de limpieza del hotel, ya había pasado por el aprendizaje durante el fin de semana, así que, sabía que tenía que limpiar, recoger todo lo que hubiera en la habitación en tan solo quince minutos, ni siquiera yo que tenía práctica, pensaba que sería capaz de ello, pero valía la pena intentarlo...

Entré en la primera habitación. La cama deshecha, un montón de botellas de alcohol en el suelo, el baño repleto de vómito... ¡qué personas tan sucias! Cerré la puerta y empecé trabajar tras ponerme el cronómetro para conseguir los quince minutos que me pedían para agilizar el proceso de limpieza, no quería que mi jefe se arrepintiera de haberme contratado. Me puse en marcha, empecé por hacer la cama que era lo más sencillo y me ayudé de los productos que llevaba en el carrito de limpieza para limpiar el baño, además de la aspiradora para terminar de quitar la pelusilla que se quedaba en la alfombra, terminé recogiendo las botellas y tirándolas en el contenedor que llevaba en el mismo carro y... ¡terminé! Tres minutos antes de que el cronómetro sonara, estaba yendo todo perfecto. Abrí la siguiente habitación...

- Sabes que me perteneces a mí... - un susurro me embriagó, era la voz de Jack - Sabes que tienes que volver, este no es tu sitio.

- Este es mi sitio, déjame en paz - hablé en voz baja, ya había comprobado que las paredes eran finas y se podía oír lo que pasaba al lado, tenía miedo de que alguna compañera/o pasase por las habitaciones para comprobar que todo estaba bien y me oyera hablando... Ni siquiera parecía que estuviera sola - No deberías estar... aquí.

- ¿Ah, no? - ya no susurraba, de hecho, estaba paseándose por la habitación, como un ser humano más que no formaba parte de mi mente, sino que, era de carne y hueso. Mis ojos se abrieron de par en par, mi respiración se entrecortaba aunque intentaba mantener la calma - Simplemente... te echo de menos. Quiero que vuelvas a casa.

- No podrás engañarme... tú jamás me has echado de menos, ni siquiera sabes lo que es eso y...

- ¿Decía algo, señora? - mi cara enrojeció al ver a una de mis compañeras entrar en la habitación para comprobar si ya estaba lista para nuevos huéspedes. Me giré para ver a Jack pero ya se había ido, cerré los ojos con rabia, parecía que no iba a dejarme vivir en paz - ¿Está usted bien? Me había parecido oírla hablar...

- Estoy... estoy bien, no se preocupe. Me pongo en esta habitación enseguida, tan solo ha sido una jaqueca pasajera, lo siento - me disculpé, al ver la extrañeza en el rostro de la joven rubia -.

La sonrisa maliciosa de Jack me siguió al resto de habitaciones en un susurro, junto a su mirada malvada que tan poco me había gustado. Incluso con la libertad que yo misma había tomado, seguía encarcelada entre sus risas, sus ojos penetrantes y sus palabras hirientes, mi vida empezaba a ser cómplice de cada instante pasado que había vivido con mi ex marido. Era como si nuestras mentes todavía siguieran conectadas, como si me llamase constantemente, pensase en mí o gritase mi nombre, era bastante perturbador. Trataba de seguir adelante con mi trabajo con una sonrisa dibujada en mis labios pero, no había manera de conseguirlo con aquel fantasma posado sobre mis hombros desde primera hora de la mañana.

Terminé agotada a las nueve de la noche. Mis compañeras estaban contentas con mi trabajo a pesar de haberme visto hablando "sola" en repetidas ocasiones, dado que, para mí todo aquello era más que real. En cuanto estuve en la habitación, me tiré sobre la cama, deseando por encima de todo que mis recuerdos se borrasen de mi mente, que todo aquel trauma desapareciese y la ansiedad que estaba sintiendo tras escuchar a Jack a todo volumen entre mis pensamientos, desapareciera. Era como si estuviera volviéndome loca, como si todo mi mundo dejara de existir para dejarle entrar en mi vida sin siquiera pedirme permiso, me perseguía, me susurraba al oído, me humillaba con todas las armas que era capaz de coleccionar para hacerme sentir tan mal como pudiese. Mi día a día, se estaba convirtiendo en una pesadilla, tan solo le oía una y otra vez, sin cesar...


Os dejo AQUÍ la primera parte de esta historia (pinchad y leerlo en caso de que no lo hayáis leído antes).


Os dejo AQUÍ la segunda parte de esta historia (pinchad y leerlo en caso de que no lo hayáis leído antes). 

Os dejo AQUÍ la tercera parte de esta historia (pinchad y leerlo si no lo habéis hecho ya)

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